La Garganta de Navamediana ha pasado a formar parte de nuestras excursiones favoritas en la provincia de Ávila. ¡Menudo descubrimiento! Se trata de uno de los muchos rincones maravillosos con los que contamos en esta tierra. Concretamente, en la vertiente norte de la Sierra de Gredos. Y estamos seguros que a vosotros también os encantará. Vayáis en la época del año en que vayáis.
Nosotros hemos disfrutado de la Garganta de Navamediana en pleno invierno. Y eso nos ha regalado estampas únicas y momentos inolvidables. Como el poder ver grandes rebaños de cabras montesas a la búsqueda de pasto muy cerca de Navamediana.
Pero no vamos a adelantar acontecimientos. Y si os parece, empezamos por el comienzo de una ruta muy sencilla y muy bien señalizada que discurre por el pasillo natural de un precioso valle de la Sierra de Gredos.
LA GARGANTA DE NAVAMEDIANA
La ruta de la Garganta de Navamediana arranca en el pequeño pueblo que le da nombre. Veréis al llegar al mismo que la llegada al inicio del recorrido está muy bien indicado con distintos carteles.
Tan sólo tendréis que atravesar el pueblo para llegar al pequeño parque (en el que, por cierto, hay una fuente y un precioso potro de herrar) desde donde podréis poneros en marcha. En ese punto también podréis dejar el coche.
Es allí donde nace el PR-AV38, el camino que os llevará a lo largo de unos 7,5 kilómetros por una garganta que va cambiando de aspecto a medida que se gana altura. Al final del recorrido, habréis superado un desnivel de algo más de 700 metros. Nosotros sólo hicimos una parte de la subida en esta ocasión. Ddepende de lo andarines que seáis, podéis completar la ruta o sólo disfrutarla hasta donde os canséis.
EL COMIENZO DE LA RUTA
El comienzo de la ruta es tan sencillo como agradable. Discurre sobre un camino de piedras y rodeado de prados para el ganado y el cultivo.
Ya desde el inicio se contempla el ‘pasillo’ que forma la garganta y por donde continúa la ruta, siempre marcada, tanto con las señales del PR como por los hitos de piedra dejados por otros caminantes.
Enseguida deberéis sortear uno de los dos vallados que se encuentran en el recorrido. No suponen un problema siempre y cuando los dejemos siempre cerrados.
ENTRE ROBLES Y ARROYOS
En este primer tramo abundan los robledales y la vegetación. Eso la hace súper agradable para el paseo en verano.
También salen al paso zonas con grandes moles de granito donde nosotros pudimos ver nuestras primeras cabras. Nos ilusionó un montón. Sobre todo a las niñas, como os podréis imaginar, que aunque ya se habían hecho ‘amigas’ de ellas en la Laguna Grande de Gredos, se emocionaron mucho cuando las volvieron a encontrar. Pero es que Gredos es así de maravilloso y generoso.
Y como las cabras, también nos vimos obligados a dar saltos para cruzar los pequeños arroyos que aparecen en el recorrido. Arroyuelos que lejos de suponer una complicación hacen que el camino sea mucho más divertido. Sobre todo para los pequeños.
EL AGUA EN LA GARGANTA DE NAVAMEDIANA
Y es que el agua está presente en casi todo el recorrido. Como es habitual, la garganta es fruto del trabajo de un río, que en esta zona de Gredos cae con fuerza y que termina ‘engordando’ el Tormes y regalando estampas de foto y el constante sonido del agua como la mejor banda sonora posible para nuestro recorrido. Súper agradable.
FUENTE DE LAS QUEBRADAS
Agua que también aparece en la Fuente de las Quebradas, primer ‘hito’ del camino en esta Garganta de Navamediana. Hasta este punto la subida es sencilla, con poca pendiente, y con tramos sombreados y rodeados de abundante vegetación.
HACIA EL CHOZO QUEMACULOS
Debemos confesar que nosotros en esta ocasión sólo caminamos un ratito más después de la fuente. Pero nos consta que el resto de la ruta merece la pena. (Aquí os dejamos enlace a nuestra ruta en Wikiloc)
Porque después de la fuente y tras un ratito más de ascensión (que, eso sí, se hace algo más pronunciada) se llega al Chozo Quemaculos. Os podéis imaginar las risas de los niños llegados a este punto…
HACIA LAS HOYUELAS
Y si llegados a este punto os apetece seguir descubriendo rincones preciosos de la Garganta de Navamediana, debéis seguir subiendo hasta Las Hoyuelas, final del recorrido. Desde allí se tiene una genial perspectiva de la garganta.
Se encuentra a 1.840 metros de altura.
Llegar hasta el final os llevará una media de tres horas y media. Dependerá, claro, de la edad de los peques y de lo cansados que estéis.
Recordad en cualquier caso que es necesario hacer la ruta bien pertrechados de agua y con buen calzado. Llevad gorras para el sol, sobre todo en verano, y protección solar para la piel.
CÓMO LLEGAR
Llegar a la Garganta de Navamediana es muy sencillo. Si vais desde Ávila o desde Talavera de la Reina, debéis coger la N-502 hasta el cruce con la AV-941, famoso por encontrarse allí la Venta de la Rasquilla.
Circulando por esa carretera y dejando atrás pueblos como Navarredonda de Gredos u Hoyos del Espino, y disfrutando de las vistas, deberéis tomar la salida hacia la AV-P-542, donde ya está indicado Navamediana. A tan sólo 1,5 kilómetros encontraréis el pueblo y en su misma entrada, una indicación que os lleva, cruzando la pequeña localidad, al comienzo de la ruta. No hay pérdida.
MÁS EXCURSIONES POR LA ZONA
Si andáis por Gredos, estáis de suerte. Porque, por esa zona, tenéis un montón de rutas preciosas para hacer.
Así, además de subir a la Laguna Grande de Gredos, de la que ya os hablamos antes, podéis conocer el Pozo de las Paredes. Y si os apetece, también os podéis acercar a El Barco de Ávila.