Hoy queremos acompañaros en un típico paseo por Ávila. Tanto si sois de aquí como si habéis venido a visitar Ávila.
Nos referimos al paseo que va del Grande al Chico. O lo que es lo mismo: la distancia que separa dos de las plazas más importantes de Ávila.
Callejear por las calles de la ciudad es la mejor manera de conocer sus rincones más bonitos. Y en este paseo por la ciudad, cómodo y no muy largo, encontraréis algunos de los lugares imprescindibles que ver en Ávila. ¡Venid con nosotros!
EMPEZAMOS EN EL GRANDE
La plaza de Santa Teresa, o Mercado Grande, como la conocen todos los abulenses, es el corazón de la ciudad.
Resulta casi imposible pasear por Ávila o hacer turismo en Ávila sin pasar por aquí. Bajo la misma tenéis un gran aparcamiento subterráneo. Otro motivo por el que empezar nuestra visita a Ávila aquí.
La plaza del Mercado Grande cuenta con una de las vistas más impresionantes de la Muralla. La Puerta del Alcázar, una de las nueve con las que cuenta el principal monumento de la ciudad, preside uno de los dos extremos de la plaza.
El otro extremo es ‘propiedad’ de la iglesia de San Pedro, un precioso templo románico muy querido por los abulenses.
Si os colocáis frente al templo, dejándolo a vuestra espalda, contemplaréis la plaza en su esplendor.
En medio de ella vigila ‘La Palomilla’. Así se conoce a la escultura de Santa Teresa que, encaramada en un pilar, mira hacia la Muralla y hacia otra estatua de ella misma: la realizada por el escultor gaditano Juan Luis Vassallo.
UNA PLAZA EN EVOLUCIÓN
Lo cierto es que la plaza del Mercado Grande ha cambiado muchas veces de aspecto.
El aspecto que luce ahora es responsabilidad del arquitecto Rafael Moneo. Frente a sus edificios históricos y sus soportales (bajo los que resisten algunos locales de los de toda la vida, como La Flor de Castilla o la librería Senén) se elevan dos edificios diseñados por el mismo Moneo y que en su día fueron objeto de polémica.
CRUZAMOS LA MURALLA
Nuestro paseo nos lleva a cruzar la Muralla por la Puerta del Alcázar.
Una pequeña plaza nos recibe. Es la plaza dedicada a Adolfo Suárez, el abulense contemporáneo más ilustre de todos. En esa plaza está la casa donde vivió de joven y en ella se colocó hace no mucho una estatua suya.
Pararse a hacer una foto con el primer presidente de la democracia española es casi obligado para la mayoría de turistas.
Desde esta posición, además, se tiene una vista preciosa del Mercado Grande con la iglesia de San Pedro al fondo.
La plaza de Adolfo Suárez tiene uno de los cuatro accesos con los que cuenta la Muralla. Si estáis pensando qué ver en Ávila, subir a la Muralla debe ser vuestra primera opción. Así que, ¡a subir escalones!
CALLEJEANDO
La calle Don Gerónimo os llevará a la plaza de José Tomé. Son calles comerciales con algunos edificios del siglo XIX preciosos. En uno de ellos se ubica otro de los puntos de venta de La Flor de Castilla. Allí podréis comprar las mejores yemas de Santa Teresa de la ciudad. Son nuestras preferidas.
Ésta es una de las zonas comerciales más importantes de Ávila.
Desde la plaza de José Tomé el paseo nos lleva por la calle Alemania hacia la plaza de la Catedral. Es verdad que para ir al Chico deberemos desandar los últimos metros del recorrido, pero siempre merece la pena asomarse para ver la fachada de la primera catedral gótica de España.
CALLE REYES CATÓLICOS
Pero, como decíamos, retrocedamos unos pasos para bajar hacia el Chico por la calle Reyes Católicos. Es, sin duda, otra de las calles que hay que ver en Ávila.
Estrecha y cortita, tiene encanto cuando se va de paseo por Ávila. El que le dan algunos de los locales que en ella abren sus puertas desde hace décadas, como el Bazar José Pardo, donde podéis encontrar de todo, por imposible que os parezca.
O el que le aportan pequeñas joyas del patrimonio de Ávila, como la capilla de Nuestra Señora de las Nieves. Ésta fue construida en el siglo XVI sobre el solar que dejó una de las sinagogas que en su día tuvo la ciudad.
LA PLAZA DEL CHICO
La calle Reyes Católico acaba (o empieza, mejor dicho) en la plaza del Mercado Chico. En ella se encuentra el Ayuntamiento de Ávila. Y en ella, cada viernes, tiene lugar el tradicional mercado de fruta y verdura. Si eres de Ávila, seguro que has ido alguna vez. Y si aún no lo has hecho, te lo recomendamos: encontrarás productos ricos, frescos y a muy buen precio.
En el Mercado Chico está también otro punto de interés si estás haciendo turismo en Ávila. Nos referimos a la iglesia de San Juan, de origen románico.
En ella fue bautizada Santa Teresa. Y aunque esta iglesia sólo se abre al culto, gracias a una gran cristalera colocada a la entrada podréis ver la pila bautismal, sea la hora que sea. Merece la pena.
DE PASEO POR ÁVILA POR LA CALLE CABALLEROS
Desde la puerta de la iglesia de San Juan os sugerimos que cojáis la calle Caballeros. Ella os dirigirá hacia fuera de la Muralla, a través del Arco del Rastro.
Pero antes de salir, eso sí, os recomendamos una parada en Soul Kitchen, un restaurante de Ávila que a nosotros nos encanta. Nos gusta su decoración, su espíritu, su comida y la gente que por allí para. A nuestras niñas les encantan sus hamburguesas, el guacamole y las patatas con soul…
¡Ah! En la calle Caballeros también debéis visitar la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno. En nuestros paseos por Ávila no suele faltar una visita a este espacio cultural. De él merece la pena tanto el continente como el contenido, que varía con exposiciones y actividades culturales.
¡AL RASTRO!
Como os decíamos, por la calle Caballeros terminareis llegando al Arco del Rastro.
Al cruzarlo estaréis en uno de los miradores más bonitos con los que cuenta Ávila. Pegado al lienzo sur de la Muralla, discurre un paseo precioso con vistas al Valle Amblés.
Los días soleados es una maravilla caminar junto a la Muralla por esta zona.
A los niños les encanta. Al estar cerrada al trafico, los peques pueden corretear tranquilamente por la zona. Y lo que es mejor, ¡escalar por la base de la Muralla!, impresionante en esta zona.
En el paseo del Rastro también encontraréis uno de los olmos centenarios de Ávila. Como veis, en este paseo por Ávila no nos falta de nada, ja,ja.
¡Ah! Y el faro de Ávila. Sí, sí, habéis leído bien. Pese a estar a cientos de kilómetros del mar, Ávila tiene un faro, Buscadlo en el Rastro, je,je… (Una pista, el faro, en realidad, es una pequeña capilla del Obispado de Ávila…).
¡Feliz paseo por Ávila!